sábado, 2 de abril de 2011

Las bodegas-cuevas de Castilla

Un fin de semana interesante. Rodeado de seres queridos, de buena compañía y mejor hospitalidad, en tierras de Castilla, de Castilla y León.


A la entrada de esta cueva, utilizada como bodega, nos hemos encontrado este curios mapa de la comunidad con los escudos de sus provincias.

Si tienes curiosidad  y quieres saber mas sobre las tierras de Castila y León no dudes en consultar la wikipedia (pincha aquí) o incluso navegar por la webs oficiales de la comunidad:



A la entrada de la bodega os encontramos el típico cartel indicando el uso preferencial de este excepcional lugar, diseñado para conservar la misma temperatura sea cual sea la época del año en la que nos encontremos. La temperatura en su interior oscila entre los 12 y 16 grados, ideal para la conservación y, como no, para consumo del vino.





La vertiginosa escalera desciende a las profundidades de la tierra, ocultándose el cegador sol que ha embellecido el fin de semana, haciendo necesaria la salida de las entrañas con bastante frecuencia para notar su agradable calor primaveral.

Antes de descender al frio espacio inferior encontramos las paredes de la entrada pertrechadas de utesilios y herramientas antiguas, cubiertas de polvo y dañadas por el uso.






Como no podia ser de otra manera los restos de este antiguo placer se localizan por cualquier de sus multimples cavidades, aprovechadas para ubicar sutilmente los espacios dedicados al imperdonable arte culinario.






A media bajada empezamos a identificar la nave principal de la cueva, en la que encontramos un magnifico ejemplar de pino centenario utilizado como prensa y en la actualidad como soporte decorativo del techo abovedado.







Puede verse en la fotografia el tamaño de dicho tronco, en comparación con la mesa puesta que nos esperaba.







Tapadas por años de soledad, encontramos paredes decoradas con cientos de botellas, vacías a nuestro pesar.

Botellas y mas botellas, todo lleno de botellas y todas vacias... si vacias... Por cierto, también debimos dejar las nuestras para que quede constancia de que estuvimos y bebimos...



Tras la indispensable partida de domino, la salida de la cueva se antoja empinada, pero nada se resiste a querer volver a este singular lugar donde disfrutar de buena comida, bebida y mejor compañía.


Felicidades cuñado!!!

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